Cañón de Almadenes
Reserva natural… y de sensaciones. La combinación de colores, olores y sonidos que se mezclan en el Cañón de AlmadenesDescenso del Cañón de Almadenes, Calasparra lo hacen merecedor de peregrinar por su angosto interior como si de una mística ruta se tratara.
Observar de forma detenida el paisaje que lo envuelve, disfrutar de los olores suspendidos en el ambiente y oír el soniquete de su variada fauna llega despertar en el visitante indescriptibles emociones que le hacen sentirse vivo. Un maravilloso espectáculo para los sentidos que a la vista de sus abruptas paredes rocosas labradas a lo largo de millones de años nos hacen ser conscientes de nuestra efímera existencia. Pero que al mismo tiempo nos permite estar en armonía con la naturaleza, en un entorno donde el río Segura discurre rebosante de paz recogiendo el agua de sus afluentes a los que hace cambiar de nombre. En definitiva, una maravillosa acuarela que contemplar, un espacio de libertad donde disfrutar de un silencio
acompañado de la polifonía de sus moradores, un rico manjar que saborear y, sin duda alguna, una preciada joya que conservar. Un atractivo paisaje en el que poder aplicar la máxima de Einstein:
“Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo
mejor”.
Fulgencio Caballero Martínez